Mitsubishi Outlander 

Un nuevo modelo ha anunciado la fábrica japonesa.  Es el Mitsubishi Outlander, que llegara con nuevos bríos y  refrescado para este 2015. El nuevo Outlander incluirá la adición de un nuevo motor de cuatro cilindros de 2.4 litros para el Outlander Sport y así complementar el motor de 2.0 litros existente. Además agregara una nueva transmisión continuamente variable (CTV) para el nuevo modelo.

Su motor se enciende gracias a su llave de botón inteligente y su trabajo es muy silencioso. Desde el arranque se siente los 227 caballos de fuerza del bloque de 3 litros. El despegue es brillante y al más mínimo toque del acelerador la camioneta responde con bríos. En ese comportamiento tuvieron que ver tanto el uso del acero  de alta resistencia y el aluminio en su fabricación (lo cual redujo en más de 100 kilos su peso total), hasta la mejora del sistema de apertura y cierre de las 24 válvulas, que paso a funcionar en admisión y escape con un solo eje de levas, SOHC, con el consiguiente ahorros en el movimiento de piezas, peso y una mayor potencia, un detalle innovador en este apartado. 

Diseño calculado y moderno

La Outlander es, de forma literal, más pulida. En su nueva presentación tiene vastas áreas lisas y limpias de pliegues. Luce nuevo capó, y la parrilla, las luces y el bómper delantero tienen un gran perfil aerodinámico que le dio uno de los más bajos coeficientes de rozamiento en el segmento (0,33), 7 por ciento menor que el del modelo predecesor. Pero esto cambios no solo son un capricho, como la nueva parrilla que recuerda un circuito, sino que se adicionaron placas inferiores, se ‘limaron’ los costados laterales, atrás y adelante, el techo se hizo cóncavo y se angostó la parte trasera, todo para eliminar la resistencia al aire, la turbulencia y mejorar su penetración y su consumo.

Interior convertible

Aunque con el cupo completo el baúl es diminuto si la necesidad es cargar, la segunda y tercera filas se pueden plegar, y particularmente la segunda tiene un mecanismo corredizo que le permite adelantarse hasta 25 centímetros para facilitar las maniobras de ingreso de pasajeros a la última banca o para convertir en una verdadera bodega el espacio atrás de los asientos delanteros.